La participación en clase de los estudiantes es fundamental y tiene múltiples beneficios. Aporta a la dinámica de clase y contribuye al aprendizaje del estudiante, al tiempo que trabaja en el desarrollo de la persona ayudándola a superar la timidez con los compañeros, por ejemplo. A continuación, incluyo una batería de propuestas que pueden fomentar la participación en clase y el compromiso del alumnado en el aula.
- Definir la participación en clase
Hay que hacer sentir al alumnado que es una parte activa y vital de la clase; hay que invitarle a ella. Se deben realizar comentarios verbales que pueda favorecer la aparición de un discurso por su parte, dándose así un espacio en el que no se vea un continuo monólogo por parte del docente. Una manera de hacerlo es a través del planteo continuo de dudas que pueda activar la curiosidad del alumnado, pero también pueden hacerse a través del correo electrónico o de plataformas digitales. Será importante recordarles a los alumnos que escuchar es también parte de la participación y que es necesario desarrollar esa capacidad.
- Cultivar la presencia de los profesores que invite a la participación de los estudiantes
Estar presente significa no solo estar en la clase sino también mentalmente. Es decir, es necesario que el docente esté atento a las acciones e intervenciones de cada alumno en el día a día. Hay varias formas de demostrar que el maestro actual. Además, los comportamientos no verbales que transmiten consuelo y tranquilidad, como una sonrisa, un comentario sobre el clima o un evento actual, siempre deben considerarse. Todas las acciones positivas, así como la participación de los maestros en el contenido de la lección y el aprendizaje de los estudiantes, ayudarán a promover la participación de los estudiantes en el salón de clases.
3. Dedicar tiempo a hablar sobre el aprendizaje y demostar por qué es importante
El vínculo entre lo que se aprende y su práctica es muy importante para captar la atención del alumno. A menudo, el problema de falta de participación en la clase se da porque el alumno no ve práctico lo que se está enseñando en clase. Esto le lleva a querer aprender de forma sencilla, informarse y estudiar o ahorrar haciendo lo que pueden. Por tanto, despertar en el alumno el sentimiento de compromiso con la voluntad será tarea del docente, para poder captar la atención del alumnado y despertar en ellos la curiosidad por aprender.
4. Permitir que los estudiantes participen del proceso de aprendizaje
Los maestros son los que toman todas las decisiones sobre el aprendizaje de los estudiantes. Ellos deciden qué contenido, cómo aprender, dónde y en qué condiciones aprenderán. Es bueno que los estudiantes puedan contribuir y aprender, como ver qué temas cubren.
5. Diseñar tareas auténticas y experiencias de aprendizaje
Siempre será bueno diseñar nuevas tareas para que los alumnos participen en clase. Por ejemplo, proponer una hipótesis y pedirles que predigan los resultados o presentarles la crítica literaria y dar su opinión. Estos probablemente no sean los mejores trabajos y cometerán errores, pero superar errores es una forma de aprender y motivar. Además, contribuir al trabajo del sujeto genera una ventaja para el aprendizaje.
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