El ‘homeschooling’ es una práctica cada vez más extendida en el mundo, teniendo el centro neurálgico de esta metodología en Norteamérica, eminentemente Estados Unidos y Canadá.
En España no se llega a los niveles que se ven otros países vecinos, siendo un claro ejemplo de ello Francia o Reino Unido. De hecho, en el primero los padres pueden educar a sus hijos en el hogar, siempre que se registren en su municipio y en la Inspección francesa cada año. La familia puede elegir los métodos que utilizan para enseñar a sus hijos, pero se debe ofrecer una amplia gama de materias como francés, matemáticas, al menos un idioma extranjero, arte y educación deportiva. Los estudiantes son entrevistados cada año durante las inspecciones y, para los 16 años, se espera que los estudiantes hayan alcanzado un nivel de educación comparable al que habrían recibido en la escuela. Los niños no están legalmente obligados a realizar exámenes en diversas materias, pero los inspectores pueden administrar exámenes escritos según la región. Si ocurren dos inspecciones insatisfactorias consecutivas, el niño debe estar inscrito en la escuela.
Por su parte, en España únicamente se ve regulada en Cantabria y Euskadi; en el resto del territorio nacional no se ve un amparo legal para esta práctica.
Si bien es una práctica cada vez más recurrente y aceptada, con sus aciertos, por su puesto tiene puntos en contra comparándolos con un centro tradicional en el que se eduque en comunidad con otros alumnos. Precisamente por ello procedo a comparar los pros y contras de esta modalidad de estudio alternativa.
Puntos a favor
- Educación personalizada.
En este caso, el niño recibirá el 100% de atención por parte del maestro, por lo que usted puede concentrarse completamente en el proceso del niño.
- Mayor participación.
Cuando el niño reciba más atención sentirá la necesidad de ser más responsable y más en su proceso educativo.
- Adaptabilidad.
Dado que el proceso es personalizado y no requiere adaptarse a un grupo específico, el profesor puede enfocar cada clase teniendo en cuenta las habilidades del alumno.
De esta manera el proceso de aprendizaje será mucho más e incluso llevará menos tiempo.
- Flexibilidad horaria.
La carrera por el tiempo ya no será un problema.
Sin embargo, es importante establecer un horario de estudio para cumplirlo, para que se cree el hábito de estudio y se mantenga una rutina adecuada.
- Observación de la realidad.
El contexto de aprender en casa es el marco para descubrir cosas de una manera más práctica, más allá del estudio tradicional a través de libros.
- Interacción con personas de diferentes edades.
Al estar en contacto con personas de varias edades, se puede enriquecer considerablemente el desarrollo del niño, tanto desde el punto de vista personal como académico.
- Actividades extracurriculares.
Por lo general, la educación tradicional no contempla la exploración de otras áreas del conocimiento. Teniendo en cuenta la metodología de educación en el hogar, una vez que se completa el plan de estudios propuesto, el programa puede ampliarse a otras áreas de interés personal del estudiante.
- Fortalecimiento de los lazos familiares.
Esta metodología se desarrolla en un ambiente familiar que crea una oportunidad de consolidar relaciones afectivas en el hogar y de fortalecer lazos con la familia, por supuesto, sin generar dependencias ni toxicidad.
- No hay necesidad de desplazamientos.
Los viajes pueden representar un gasto adicional en transporte público o gasolina, por lo que la escuela en casa reduce los gastos.
- Sin competencia.
El niño no tendrá la presión que existe en el para destacarse entre los demás compañeros. Además, el pequeño no se arriesgará a sufrir acoso.
Puntos en contra
- 100 % de atención por parte de los padres.
La participación de los padres o tutores del estudiante en su educación debe ser total. El monitoreo constante es esencial para el éxito de este
- Falta de contacto social.
Esta es una de las desventajas más notables de la educación en el hogar, ya que la falta de interacción con otros niños genera ciertos problemas futuros en la vida del niño.
- Menos oportunidades de conocer la diversidad.
El niño no tendrá acceso a otras formas de pensar, lo que reducirá su capacidad para comprender diferentes puntos de vista que le puedan rodear en el futuro.
- Sesgo educativo.
En este caso, los hijos tienden a ser según doctrinas familiares y no con libre pensamiento de elección.
- Problemas con la sociabilidad.
Al desarrollar un proceso solitario, hará más difícil que el niño interactúe con el mundo en cualquier entorno.
- Falta de autonomía e independencia.
Al no salir de casa, se le dificultará mucho al niño adaptarse a rutinas como tomar un bus o desplazarse a otro lugar.
- Dificultad para el trabajo en grupo.
En cualquier entorno, el trabajo en grupo es un aspecto fundamental y la escuela es el entrenamiento perfecto para desarrollar la habilidad de entender otras opiniones, debatir temas y organizar un trabajo, de manera que la falta de interacción retrasará el desarrollo de esta habilidad.
- No hay referentes externos.
De no estar bien informados acerca del proceso académico, los padres del menor no sabrán si su hijo está avanzando al ritmo adecuado.
- Falta de supervisión externa.
La educación en casa puede suponer riesgos de maltrato, adoctrinamiento o aislamiento para el pequeño. Por ello, el control riguroso se vuelve fundamental en la práctica del homeschooling.
- Formación educativa independiente.
Si hay varios hijos en la familia, es difícil conciliar los procesos. Cada pequeño tiene necesidades completamente diferentes.
He aquí, con sus pros y contras, el estudio en casa.
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