Venimos de ver una pandemia que ha causado estragos a nivel global, siendo un terrible acontecimiento que, sin duda, va a suponer un capítulo propio en los libros de texto de Historia del futuro. Siempre se han dado casos de pestes y epidemias que han asolado a la población, suponiendo infinidad de muertos.
Seguramente, la más famosa que se te venga a la cabeza sea la peste bubónica, la famosa "peste negra" del siglo XIV que era transmitida por un virus de rata. De hecho, cuando se te pregunta por una epidemia, lo lógico es pensar en un virus o bacteria que suponga enfermedades como fiebre, quistes, sudores, vómitos y diarreas. Sin embargo, ¿qué pasaría si te digo que una de las epidemias más famosas del siglo XVI fue una rave bestial?
Debemos situarnos en Estrasburgo, en la Francia de 1518. Una mujer corriente, Frautraufea, salía de su casa por la mañana cuando, de pronto, le dio un arranque que le hizo ponerse a bailar de forma descontrolada. Vaya, que no era dueña de su cuerpo; hasta que no caía exhausta al suelo, no podía parar. Y sin embargo se arrancaba en cuanto recobraba un poco el aliento.
Una semana después ya eran 30 las personas que se habían unido al baile. Bailes incesantes, incluso estando los danzarines magullados, con los pies ensangrentados y con horribles calambres en las piernas y los brazos. El asunto pronto llegaría a las autoridades locales quienes, preocupadas, consulatrían con los médicos de la zona. La resolución profesional fue: seguir bailando hasta que se pasara la tontería.
Ya no es solo que se habilitaran enormes espacios en la villa para congregar a la gente loca de baile, sino que muchas personas contrataron a músicos y bailarines profesionales para hacer a los enfermos más amena la espera al remedio. Esto solo logró aumentar los casos de epidemia del baile hasta unas 400 personas. Muchas morirían por infartos, caídas o ataques epilépticos producidos por horas y horas de cansancio.
La epidemia, tal cual llegó, se fue; no se encontraron el motivo del fin del mal, más allá de los rezos que dedicaron los religiosos de la zona.
Este fenómeno no fue un caso aislado. La coreomanía (el nombre técnico que recibe) fue un fenómeno social que se dio de formas repetidas entre el siglo XIV y XVII, eminentemente en Europa. Solamente hay congeturas de sus causas:
- Comer pan en mal estado: el cornecuelo del centeno es un ingrediente base de muchos panes, así como un hongo del cual se extrae la droga LSD. Ello explicaría las alucinaciones y los espasmos.
- Histeria colectiva: detonada por el malestar general de la gente, la cual vivía rodeada de guerras, hambrunas y enfermedades.
Parece ser que las causas de algunas epidemias tardomedievales y las raves festivaleras tienen un punto común, ¿no?
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