Las Especialidades son un medio, un complemento de la progresión del Esculta/Pionero, como lo pueden ser el Proyecto, los cargos, la simbología, etc. Con ella se pretende satisfacer las inquietudes y centros de interés de los Escultas, fomentar la creatividad, la habilidad manual, el sentido de responsabilidad, el progreso personal, la adquisición de conocimientos y competencias, e, incluso, el trabajo en equipo.
No hay que plantearse la Especialización como algo específico y concreto dentro de la progresión del Esculta, sino como un elemento más a tener en cuenta, con la misma consideración que cualquier otro. ¿Por qué tiene que ser más importante dominar la Meteorología que la capacidad de convivencia, la preocupación por el entorno, la participación en los proyectos o el comportamiento en casa?
Son los propios Escultas los que deben marcarse sus objetivos y retos a conseguir para su especialización, por lo que constituyen un complemento a su progresión. Las fases de la especialización son elegir, preguntar, aprender, realizar y enseñar.
Es importante que en la Esculta que las personas no se centren en presentar y enseñar acerca de conocimientos ya adquiridos en etapas anteriores, sino que se interesen por algo desconocido, aprendan de ello, y después lo expresen y profesen al resto de la unidad; tiene que suponerles un reto.
La Carta de Unidad es otro de los elementos propios de la Unidad Esculta/Pionera es la Carta de Unidad. Ésta, fuertemente vinculada a la tradición propia de cada Unidad, no es más que la concreción del compromiso de cada Esculta/Pionero a cada Unidad Esculta, es decir, a su entorno, a sus muchachos/as, a su historia, etc...
La Carta de Unidad debe ser, como su nombre indica, “de Unidad”, es decir, un compromiso adquirido en y por la Unidad. Se trata de un documento definitorio de su propia Unidad y por ello diferenciador de otro tipo de colectivos por sus rasgos (estéticos, axiológicos, organizativos...). Un colectivo, el de la unidad Esculta que, antes que nada, no debemos olvidarlo, se caracteriza y tiene su esencia por su ideario (Ley y Promesa Scout) como primer rasgo definitorio de su esencia, irrenunciable, insoslayable, obligatorio y distintivo.
Por tanto, la Carta debe ser elaborada y asumida por la unidad en su conjunto. No debe ser un documento estático e inamovible, sino dinámico, vivo, lo más real posible. Esto no quiere decir que haya que cambiarla cada Ronda Solar, pero sí reflexionar sobre ella, replanteársela críticamente para que su asunción no sea por inercia sino por comunión tras la comprensión o reforma (ampliación, modificación, corrección, mejora..) en caso necesario. No debemos pretender que Escultas que se incorporan hoy a la Unidad asuman compromisos decididos hace años por otros solo por el mero valor de su carácter tradicional. Si bien la forma va a estar muy condicionada por la ambientación, si es que existe, y las tradiciones de cada Unidad, el fondo debe contemplar cuatro apartados esenciales:
⎯ Compromiso consigo mismo.
⎯ Compromiso con la Unidad.
⎯ Compromiso con el Grupo.
⎯ Compromiso con la Sociedad
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